En una mal partido de fútbol, los canarios igualaron 1 a 1 con Deportes Temuco en el Lucio Fariña de Quillota.
Los 937 hinchas que fielmente llegaron al Lucio Fariña Fernández sufrieron 90 minutos de una mal espectáculo. Sin embargo, una genialidad de Martín Garnerone en un tiro libre permitió que San Luis, por lo menos, sumara un punto para la salvación y llegara a las 22 unidades en la tabla.
El planteamiento de San Luis tuvo una novedad. Andrés Díaz fue improvisado como lateral derecho. Así Tomarelli fue volante de contención y Cavero reemplazó a Moiraghi en defensa. El movimiento de pizarra fue muy fuerte y a los 5 minutos, Deportes Temuco ganó una pelota por lado de Díaz, la movió hacia el mediocampo y con un centro cruzado le ganaron la espalda a Salazar para que Julio Castro remata frontal al arco de Retamal.
Lo bueno de esta apertura temprana del marcador es que Esteban Valencia puso a su equipo a dormir muy temprano. Con una línea de 5 se replegó y dejó pasar los minutos. Con la pelota, pero sin ideas San Luis solo se acercó con pelotas detenidas. El talentoso Agustín Arce quedó solo como enganche, muy aislado y siendo presa fácil para los rivales. El equipo de Bozán quedó partido.
La ilusión llegó a los 33. Carreño en una aventura personal ganó una pelota en la línea de fondo y se la dio a Caballero. El paraguayo sintió un toque en el tobillo y logró que el árbitro sancionara penal. Sin embargo, el delantero pidió el penal y abandonó su escénica guaraní. Cuando la situación pedía un remate fuerte, el “9” se puso el traje de gala y trató meter la pelota en un rincón con un toque con borde interno. Esto fue un regalito para Urra que contuvo sin problemas.
El segundo tiempo fue un atentado al futbol profesional. Entre las pocas ganas de jugar del equipo de Valencia y los cambios de los locales, Bozán mandó a la cancha a Martín Garnerone. El argentino fue quien encontró el el milagro en el minuto 77. En una aventura personal Garnerone recibe una falta y en diagonal al arco, desde casi 30 metros, el transandino decidió desafiar al gigante Yerko Urra y buscó el segundo palo del portero. Ahí encontró el gol que despertó a los canarios.
El gol de Garnerone logró unir al plantel de una manera que hace varias fechas no se veía. Si bien casi llega el segundo con un remate de Aravena, el gol cambió la energía de los canarios y el punto permite lavarse la cara después de la goleada en casa ante Barnechea.
La mala noticia fue la lesión sobre el final de Gonzalo Bustos, quien salió llorando de la cancha. El próximo desafío será el sábado ante Santiago Wanderers en el Lucio Fariña Fernández.
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