Un penal en el último minuto le permitió a #Rangers vencer por 2-1 a San Luis en Quillota y alargar a 10 partidos sin conocer la victoria.
Los canarios solo han sumado un punto de los últimos 30 en disputa y cayeron al penúltimo lugar de la tabla. Un golazo de González y un penal de Ábalos le dieron los puntos a los talquinos. Juan Araya, el más rebelde en la cancha, anotó el descuento.
Bajo una intensa lluvia los leales hinchas canarios llegaron hasta el Lucio Fariña con la ilusión de volver a ganar. Sin embargo, los errores condenan a un equipo que con Bozán, por lo menos, muestra otra actitud.
En el primer tiempo, San Luis entró a tratar de generar juego con Carmona, Bustos y Araya en el medio. Sin embargo, Garnerone estuvo lejos de sus mejores tardes y no logró aprovechar los balones que filtraba San Luis en una cerrada defensa talquina.
Emiliano Astorga salió a cortar el juego y proponer duelos a los laterales canarios. Así salió el primer gol, González aprovechó el espacio que le dio Douglas Estay y puso un zurdazo en un rincón del arco de un sorprendido MaxiVelazco.
En la segunda etapa, Araya mostró vergüenza deportiva y se llevó al equipo adelante. Los ingresos de Aravena y Carreño no influyeron. Sin embargo, el 5 canario anotó con un remate desde fuera del área envalentonando al cuadro quillotano.
El escenario fue el mejor para los rangerinos. El empate no era malo. De lo rescatable en San Luis fue el ingreso de Yahir Salazar, que en pocos minutos ganó un cabezazo y sus centros terminaron en el área rival. Si el físico se lo permite puede ser factor. Entre los que aprobaron están Tomarelli y Díaz, ambos jugando en distintas posiciones con compromiso e intensidad.
Cuando la confianza se pierde cuesta recuperarla y le pasó a San Luis. En el último minuto una cuestionable y polémica mano de Hardy Cavero tras un lateral terminó condenando nuevamente al canario. Más allá de un rebote previo en el cuerpo, un árbitro irregular como Fabián Reyes lo iba a cobrar.
1 punto de 30 y un complicado viaje a Antofagasta. Esa es la realidad de San Luis que ha desaprovechado las opciones de reengancharse en la lucha. Jugadores con actitud contrastan con otros que no están aprovechando la posibilidad de jugar fútbol profesional. Quedan 10 partidos y el hincha canario solo pide jugar con vergüenza deportiva en un torneo que brilla por su irregularidad.
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