
Los pobres resultados deportivos de los últimos años, sumado a los efectos del estallido social y la pandemia del Covid19, obligó a la dirigencia canaria a cambiar la estrategia de cara al Torneo de Ascenso 2022.
Para nadie es un misterio, que los ingresos económicos de los equipos en el fútbol chileno en general, se han visto severamente golpeados desde fines del año 2020 hasta la fecha. Tanto el estallido social de octubre del año 2019 (que trajo consigo el término anticipado de los torneos de Primera A y Primera B) y posteriormente, la llegada de la pandemia mundial del Covid-19 a Chile en marzo del año 2020, ha hecho sufrir severamente las arcas de los clubes nacionales.
Para que los torneos del fútbol chileno pudieran comenzar en el primer cuatrimestre del año pasado, una comisión médica encabezada por el Doctor Fernando Yañez debió definir los protocolos sanitarios que pudieran garantizar (o al menos intentar) evitar los contagios al interior de los planteles tanto en los encuentros oficiales, las concentraciones, viajes y períodos de entrenamiento.
Este protocolo consideraba, entre otras cosas: zonas exclusivas en los estadios, entrenamientos con zonas diferenciadas, pesquisas semanales mediante test de antígenos y PCR, concentraciones en habitaciones individuales, aforos limitados en los desplazamientos terrestres, entre otras varias medidas. El costo del cumplimiento de estos protocolos, actualmente es absorbido íntegramente por los clubes.
LAS CONSECUENCIAS ECONOMICAS
Este nuevo escenario, trajo consigo una disminución importante en los ingresos de la mayoría de los clubes. Los costos operacionales aumentaron de forma exponencial y las ganancias cayeron severamente. La disminución del aporte de los auspiciadores y la disputa de partidos sin público, dejaron mal paradas a la mayoría de las instituciones. Recordemos que, desde el inicio de la pandemia hasta el retorno del público a los estadios transcurrió casi 1 año y medio (marzo 2020 - agosto 2021).
La incertidumbre ha llevado a que los clubes, tengan que ajustar su presupuesto a su único ingreso fijo: el dinero de la televisación de los partidos. Este ingreso, al menos para los equipos de la Primera B, rondaría los 85 millones de pesos mensuales.
En este contexto, la versión 2022 de San Luis no fue la excepción. La dirigencia canaria implementó una drástica política de disminución de costos operacionales (se habla de que el ajuste rondaría el 35% de la planilla mensual) y comenzó por desprenderse de quienes, aún con contrato vigente, eran los salarios más altos del plantel: Esteban Ciaccheri, Néstor Moiraghi y Gustavo Lanaro tuvieron que buscar horizontes fuera de la tienda de San Martín #320. Quienes renovaron por esta temporada, tuvieron también que hacer un esfuerzo económico y bajar sus pretensiones salariales.
Además de los ya nombrados, el cuadro canario sufrió un éxodo masivo de su plantel 2021, donde dejaron el club: el portero Pablo Heredia; los defensas Ignacio Lara, Douglas Estay y Rodrigo González; los volantes Gonzalo Mendiburo, Álex Díaz, Ariel Cáceres, Antonio Estrada y los delanteros Maximiliano Cuadra, Fernando Coniglio y Alexis Valencia. Caso especial es el del técnico Francisco Bozán, de quien se dice habría aceptado la oferta económica pero no así la deportiva, debido al ajuste presupuestario que buscan los dirigentes canarios.
LAS INCORPORACIONES
En lo que respecta a la llegada de jugadres, la dirigencia cambió la fórmula utilizada de realizar contratos mayores a una temporada y enfocó sus recursos en traer jugadores que se encontraran libres y, en el mayor de los casos, jugadores que buscando mayor continuidad llegasen en condición de préstamo.
Hasta la fecha, se han incorporado al plantel: el portero Ignacio Pietrobono (préstamo desde Defensores de Belgrano); los defensas Daniel Viveros (vuelve de su cesión en Deportes Temuco), Diego Bravo (libre desde Iberia), Lukas Soza (préstamo desde CD Antofagasta), Alejandro Henríquez (juvenil a préstamo desde Everton); los volantes Mauricio Vera (préstamo desde San Martín de San Juan), Valentín Barbero (préstamo desde Belgrano de Córdoba), Javier Bayk (libre desde Atlético Guermes); y los delanteros Matías Meneses (préstamo desde O´Higgins), Gabriel Harding (préstamo desde Curicó Unido), Zederick Vega (préstamo desde Ñublense).
El torneo de Ascenso 2022 contará con varios equipos que prometen dar la pelea en lograr uno de los cupos para lograr el retorno a la Primera A, entre ellos: Cobreloa, Rangers de Talca, Deportes Puerto Montt y Santiago Wanderers, quienes han venido preparando el torneo 2022 una vez que finalizó su participación en el torneo pasado,
Esperemos que este año, a diferencia de las últimas 3 temporadas, el cuadro canario no sea comparsa y apunte a disputar, al menos, un cupo en la liguilla por el ascenso.
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