Los Canarios siguen sumando sin la seguridad futbolística para asegurar la permanencia.
Los casi 2 mil fieles hinchas sanluisinos que llegaron el domingo al Lucio Fariña Fernández resistieron otra jornada, donde la ilusión supera a la convicción futbolística. El plantel sigue con dificultades para marcar goles y el temor a estar abajo en el marcador hace que los partidos entren en una dinámica lenta y sin ritmo.
Ante Deportes Santa Cruz la presión de evitar errores se notó. Neutralizar al rival y salir rápido y simple pareció ser la instrucción. La experiencia de este equipo sigue estando en la defensa, Torgnascioli salvó en las dos ocasiones que se generó el cuadro visitante y Ezequiel Luna junto a Meneses administraron el tiempo para evitar mayores riesgos.
De ahí para adelante el joven plantel canario buscó con velocidad, pero sin claridad. Comandados por Sebastián Parada el equipo intentó conseguir el gol de la tranquilidad, pero con la deuda de que un jugador como Matt Lagos no asuma un mayor liderazgo y no se sume a la desesperación por llegar al arco rival.
En esta compleja situación vale la pena destacar a los laterales Henríquez y Soza, quienes han estado a la altura para defender y buscar presencia ofensiva
A esta altura Bozán, sin las herramientas para marcar diferencias, ha logrado mantener al equipo con la convicción de que están jugando por evitar un descenso y eso se nota en la intensidad.
Siguen pasando las fechas y los canarios ahora reciben a Deportes Recoleta, el próximo lunes 24. En un campeonato tan cerrado, podría darse la opción de que un empate asegure la permanencia de los dos equipos. El canario sigue en peligro, como consecuencia de la mala gestión deportiva del inicio de campeonato.
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