Los canarios cerraron la temporada en calidad de local empatando 1 a 1 con San Marcos de Arica y, más allá del castigo a Barnechea, siguen en el Ascenso para el 2025.
Los dirigidos por Francisco Bozán entraron al sintético quillotano con la salvadción tanto deportiva como administrativa en el bolsillo. La igualdad de Unión San Felipe le daba un margen de puntos imposible de superar a una fecha de terminar el torneo. La gente celebró el golazo de Garnerone y no mucho más. El gol de Cristóbal Cáceres para la visita dejó la lejana victoria del 8 de mayo ante la U. de Concepción como el último triunfo en casa.
En lo futbolístico no hay mucho que analizar. Retamal dando seguridad en el arco, Cavero esforzándose por cubrir la banda izquierda, Tomarelli en la refriega robando balones en mediocampo y Garnerone firmando un golazo fueron los puntos altos de la tarde.
Entre las menciones honrosa queda la actuación de Néstor Moiraghi y Mauro Caballero. El capitán canario sintió molestias musculares durante el primer tiempo, pero pese a aquéllo quizo terminar en la cancha la campaña. En tanto, el delantero se cansó de esperar un balón al área, pero aún así, peleó cada chance para armar jugadas de gol.
El gol visitante llegó por una jugada que superó a una defensa que sufrió toda la temporada y se ordenó en las últimas fechas.
Bozán, salvo la trágica noche ante Barnechea, entendió que este equipo para sumar necesitaba primero defenderse. Meritorio el compromiso de jugadores que cambiaron sus posiciones normales por el bien del equipo. El DT, como Ramón Díaz en River Plate, podrá decir que cada vez que el canario lo llamó para ordenar la casa lo logró. Quedará solo la amargura de esa temporada 2023 donde, pese a tener un gran arranque de torneo, no lograron coronar el ascenso.
Aún queda el partido con Magallanes, en una campaña que será mejor olvidar. Por ahora, los nuevos controladores del club ya comienzan a dibujar un 2025 lleno de revanchas y caras nuevas.
Comments